El ruido es ensordecedor en un edificio de Caracas: máquinas “minan”
bitcoins sin parar. En una Venezuela con costos irrisorios de
electricidad, crear criptomonedas se ha convertido en un negocio muy
rentable.
Más pequeñas que cajas de zapatos y con un valor
unitario de 400 dólares, casi 80 computadoras que funcionan a tiempo
completo generan unos 125 dólares mensuales por equipo. Cuatro
ventiladores enfrían el espacio donde la temperatura es alta.
¿La
factura de electricidad? “Yo creo que ni 10 dólares al mes”, dice entre
gritos Theodoro Toukoumidis sobre la sala de exposición de su empresa
Doctor Miner, dedicada a instalar granjas mineras en el país y
comercializar equipos.
CREDITOS A DIARIO LIBRE