La hora en la que consumes un alimento puede modificar el efecto
metabólico que éste tiene en tu cuerpo. Esto surgió de un reciente
estudio publicado por la International Journal of Obesity.
En
concreto, el estudio arrojó que aquellas personas que comieron más
temprano, alrededor de las 13:00, presentaron una mejor metabolización y
oxidación de los carbohidratos, una subida menor de la glucosa en
sangre, un mayor gasto energético en reposo y unos niveles de cortisol
más saludables que los del grupo que comió más tarde, alrededor de las
16:30.
Para pasar en limpio: comer después de las tres de la
tarde ralentiza el proceso de pérdida de peso, según este estudio. Pero
además, las investigaciones posteriores indicaron que no solo la hora
tardía del almuerzo influía en la ralentización de la pérdida de algunos
kilos, sino que todo el patrón horarios diario de comidas es
determinante como causa de obesidad y de efectos negativos sobre la
salud.
CREDITOS A DIARIO LIBRE