Madre desconocía la cesárea hecha a niña con parálisis cerebral

 La adolescente de 13 años nació con una parálisis cerebral que le impide hablar, caminar y hacer contacto visual. ld

El 1de diciembre, Carina, nombre ficticio utilizado para identificar a
la adolescente con parálisis cerebral que fue violada en Esperanza, fue
sometida a una cesárea, que de acuerdo a abogada de la madre de la
menor, el Consejo Nacional para Niñez (CONANI), orquestó con el centro
de salud, sin informárselo.

Trece
días después de alumbrar una niña de seis libras, la menor se encuentra
intubada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la maternidad
Doña Renée Klang de Guzmán en el Hospital Regional Presidente Estrella
Ureña, tras ser ingresada de emergencias por convulsionar el pasado 7 de
diciembre, donde se le diagnosticó eclampsia post parto.

La eclampsia es una complicación del embarazo que se caracteriza por presión arterial alta y otras afecciones.

Estefanny
Molina, directora legal para América Latina de Women’s y representante
legal de la familia, estableció que el procedimiento de desembarazo de
Carina no le fue informado a María (nombre ficticio utilizado para
identificar a la madre de la menor), por lo que no pudo acompañarla ni
en la cirugía y ni en los momentos posteriores como se le había
prometido y el juzgado habría decido.

El
pasado 4 de diciembre, la menor fue dada de alta con la bebé que nació
en perfecto estado de salud, con poco más de seis libras. 

Ambas
fueron trasladadas a una sede de Conani, a pesar de que a María le
habían dicho que luego de que la adolescente de 13 años diera a luz,
tanto ella como la recién nacida regresarían a casa.

Para
el 7 de diciembre, al Conani tener la guarda temporal de la menor
otorgada por un juez, su madre llegó al hospital para encontrar a su
hija intubada e inconsciente, sin que nadie le diera explicaciones sobre
su estado de salud.

María lleva ya seis días durmiendo en los
pasillos de la Unidad de Cuidados Intensivos de la maternidad, a veces
en el piso, otras en los fríos asientos que allí hay. Entra dos veces al
día a ver su niña, aunque no permanece por mucho tiempo, ya que no
tolera verla en coma.

Llora mucho, porque ver la niña así la pone mal. Le pasa la mano, le habla, pero ella no contesta, pues está siempre sedada.

Molina
explica que María hizo una solicitud de una copia del expediente médico
de Carina, misma que fue negada por el centro de salud, lo que violenta
el derecho a la información de su madre, como cuidadora principal de la
adolescente.

“A la madre de Carina la están tratando de manera
paternalista en el hospital, diciéndole que está dormida para que
descanse su cerebro, en vez de decirle cuál es el diagnóstico por el que
está inducida en sueño, intubada”, puntualiza Molina.

Indica que esto es una forma de violencia obstétrica, que está siendo ejercida por parte del personal médico hacia María.

Al
llegar al hospital con su hija en esa condición, María sufrió una
crisis psicológica debido a que no sabía qué era lo que pasaba, por lo
que fue atendida allí mismo.

versión del hospital 

De
acuerdo al médico Miguel Ortega, director del Hospital Regional
Presidente Estrella Ureña, la menor ha ido mejorando mucho por lo que la
sedación se le ha ido reduciendo. 

Para el momento de la
conversación, la niña llevaba 48 horas sin convulsionar, lo que abre la
posibilidad de que este fin de semana se le retire el tubo y el
ventilador.

 

 

CREDITOS A LISTIN DIARIO

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