POR EL NUEVO DIARIO
SHANGHÁI.- El índice de precios al
consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, aumentó
un 0,2 % interanual en noviembre, lo que representa un retroceso de 0,1
puntos respecto al dato del mes anterior, que había sido del 0,3 %.
El indicador, divulgado hoy por la Oficina Nacional de Estadística
(ONE) del país asiático, es el valor más bajo desde junio y queda
también por debajo de los pronósticos más extendidos entre los
analistas, quienes esperaban que tomara el camino contrario y acelerara
hasta el 0,5 %.
En la comparación intermensual, los precios encadenaron su segundo
mes de contracción (-0,6 %). Los expertos anticipaban un descenso
respecto a los niveles de octubre, pero algo menos acusado, de en torno
al 0,4 %.
Caída de la demanda de viajes
El estadístico de la ONE, Dong Lijuan, achacó las cifras a factores
como la caída de la demanda de viajes o unas temperaturas anormalmente
altas para noviembre, ya que la media fue la más alta registrada en
China desde que comenzó la serie histórica, en 1961. Esto facilitó la
producción o el almacenamiento de productos agrícolas, reduciendo sus
precios por debajo de la media estacional.
En cualquier caso, Dong quiso subrayar que la inflación subyacente,
un indicador que elimina el efecto de los precios alimentarios y
energéticos debido a su volatilidad, subió un 0,3 % interanual, 0,1
puntos más que el mes anterior.
La ONE también hizo público el índice de precios a la producción
(IPP), que mide los precios industriales, y que redujo su descenso del
2,9 % de octubre al 2,5 % en el undécimo mes del año.
Se prevé que el IPC de China promedie solo un 0,5 % en 2025 y 2026
A diferencia del IPC, este indicador supera relativamente las
expectativas de los analistas, quienes pronosticaban que la tendencia
negativa disminuiría menos, cayendo un 2,8 % interanual en noviembre.
Tras
más de dos años consecutivos de bajadas, la ONE sigue apuntando al
efecto de los precios internacionales de materias primas como el
petróleo, aunque sostiene que las medidas de apoyo anunciadas por Pekín
impulsaron la demanda nacional de bienes industriales en noviembre y
facilitaron que el IPP repuntara un 0,1 % intermensual.
De hecho, el repunte de la inflación subyacente y el alivio del IPP
indicarían que los estímulos están “apuntalando los precios subyacentes
en cierta medida”, en opinión de Gabriel Ng, analista de la consultora
británica Capital Economics.
“Los estímulos parecen estar limitando la caída de la inflación, al
menos por ahora”, señala el experto, quien, no obstante, cree que ese
efecto será efímero y que Pekín no está “afrontando adecuadamente” las
causas del desequilibrio entre oferta y demanda, como el exceso de
capacidad en diversos sectores.
Por tanto, Ng prevé que el IPC “promedie solo un 0,5 % en 2025 y 2026, muy por debajo de los pronósticos más extendidos”.