La carrera del dominicano Chris Duarte en la NBA ha sido una montaña rusa, pero con más altibajos que estabilidad.
Luego de ser drafteado por los Indiana Pacers en
2021 con la selección número 13, el nativo de Puerto Plata tuvo una
temporada de novato prometedora, promediando 13 puntos y cuatro rebotes
por partido.
Sin embargo, su rol fue disminuyendo en los años
siguientes, al punto de perder protagonismo y ser traspasado en dos
ocasiones. Pasó por los Sacramento Kings y los Chicago Bulls, equipo que recientemente lo dejó en libertad, poniendo en duda su futuro en la liga.
A sus 26 años, Duarte se encuentra en una encrucijada. Su versatilidad
como escolta, con capacidad de anotar desde el perímetro, atacar el aro
y defender con solidez, lo convierten en una pieza atractiva para el
mercado de Europa, donde otros dominicanos como Jean Montero y Andrés Féliz han encontrado oportunidades, y las están aprovechando muy bien.
No
obstante, es probable que aún tenga la ambición de consolidarse en la
NBA, aunque hasta ahora no ha logrado la confianza de los entrenadores
en sus equipos previos.
Paradójicamente, Duarte podría encajar en
dos franquicias de alto perfil que buscan reforzar su plantilla tras la
fecha límite de cambios: Los Angeles Lakers y los Golden State Warriors.
Los Lakers, liderados por LeBron James, adquirieron a Luka Dončić y Mark Williams,
pero sacrificaron a dos de sus mejores defensores en Anthony Davis y
Max Christie, y a un tirador nato de tres como el novato Dalton Knecht.
Esto dejó un vacío en la posición de escolta, precisamente el perfil que
Duarte podría ocupar con su capacidad defensiva y lanzamiento exterior.
Por otro lado, los Warriors, en plena lucha por mantenerse competitivos en la era de Stephen Curry, sumaron a Jimmy Butler, pero perdieron profundidad tras desprenderse de Andrew Wiggins, Dennis Schröder y Kyle Anderson, todos jugadores con roles defensivos importantes.
En
un sistema que prioriza el movimiento del balón y los triples, Duarte
encajaría como un complemento ideal en la rotación, aportando en ambos
lados de la cancha sin la presión de cargar la ofensiva.
Si bien su paso por la NBA ha estado marcado por la inconsistencia, Duarte aún tiene el talento y la juventud para establecerse como un jugador de rol valioso. Su capacidad para defender y encestar triples es precisamente el tipo de habilidad que más demanda la liga en la actualidad.
De
no encontrar una nueva oportunidad en la NBA, su camino en Europa
podría brindarle una plataforma para revitalizar su carrera y demostrar
el talento que lo llevó a ser una selección de lotería en el Draft.